Una cuñada pervertida con un fetiche de olores huele el olor corporal de su hermano menor sudoroso. ¡Especialmente durante el estro hasta que la puerta esté sudada antes del baño! Pantalones holgados con expresión de éxtasis. El suspiro gradualmente se hizo más intenso. Los jugos del coño se desbordaron. Además, olfateando a distancia cero, Ma-ko se convirtió en Toro Toro. ¡Le chuparé a mi hermano, que tira de mi hermano, y lo rellenaré a la mitad del día! ¡Los deseos de una cuñada pervertida que disfruta del sexo con un gusto distorsionado que nunca podrá expresar delante de su novio no tienen fondo!